La personalidad del trabajador es un factor clave a la hora de contratar a los mejores empleados para tu empresa. ¿Cómo influye la personalidad en el ambiente de trabajo, la capacidad de trabajar en equipo y el éxito laboral? En este artículo te explicaremos cómo evaluar la personalidad de cada candidato antes de contratarlo y cómo esto puede ayudarte a mejorar el rendimiento de tu organización.

Para evaluar la personalidad del trabajador, existen diferentes técnicas y test. Hay técnicas complejas, como por ejemplo el test de Myers-Briggs, el DISC o el test de los cinco grandes. Sin embargo, en este artículo te enseñaremos a identificar las fortalezas, debilidades, motivaciones y preferencias de cada empleado, a través de un método mucho más sencillo: el uso del video currículum durante el proceso de selección de personal. Con este enfoque, que sumarían cuatro tipos, podrás saber si se adaptan al puesto, al equipo y a la cultura de tu empresa con altos estándares.

¿Qué es la personalidad en el trabajo?

La personalidad en el trabajo es la capacidad de una persona para adaptarse a las exigencias y expectativas de su puesto, su equipo y su organización. Conocer la personalidad nos permite saber cómo reaccionan nuestros empleados ante diferentes situaciones, cómo se comunican con los demás y cómo se organizan. Aunque los patrones de personalidad son relativamente estables, la personalidad puede ser modificada por el aprendizaje y la experiencia.

La personalidad puede afectar a muchos aspectos de la vida laboral, como la motivación, el rendimiento, la satisfacción y el bienestar. Por ejemplo, algunas personas tienden a ser más extrovertidas, creativas y asertivas, mientras que otras son más introvertidas, analíticas y meticulosas. Estas diferencias pueden influir en la forma de ocupar el tiempo, resolver problemas, prestar atención a los detalles y gestionar el estrés.

Por eso, es importante conocer la personalidad del trabajador, ya que esto nos permitirá mejorar las habilidades, relaciones laborales y nuestra manera de dirigir equipos de forma efectiva.

¿Por qué los rasgos de la personalidad son importantes?

Los rasgos de la personalidad son importantes en el trabajo porque pueden influir en el comportamiento, las actitudes y los resultados de los empleados. Hablamos de las características distintivas y consistentes que definen la forma de ser de una persona. Algunos rasgos pueden beneficiar a los trabajadores en determinadas situaciones, mientras que otros pueden ser perjudiciales.

Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Illinois encontró que los rasgos de la personalidad del trabajador los ayudan a avanzar en su carrera, tener un impacto positivo en el trabajo individual y en equipo, superar obstáculos, aumentar la motivación y mejorar las relaciones humanas. Por el contrario, algunos rasgos pueden dificultar la capacidad de supervisar, resolver problemas de manera efectiva y adaptarse al cambio. Estas son las razones por las cuales es importante conocer y catalogar los rasgos de la personalidad del trabajador y de uno mismo.

Cómo pueden afectar el lugar el rendimiento

Algunos rasgos pueden favorecer el desarrollo de ciertas habilidades, competencias y actitudes que son necesarias para desempeñar bien un trabajo. Por ejemplo, las personas con una personalidad abierta suelen ser más creativas, curiosas y dispuestas a aprender nuevas experiencias. Estas características pueden ser muy útiles para trabajos que requieren innovación, adaptación y flexibilidad.

Por otro lado, algunos rasgos pueden perjudicar el desempeño de los empleados si no se ajustan a las demandas del trabajo o del entorno. Por ejemplo, las personas con una personalidad neurótica son proclives a la ansiedad, inseguridad y el pesimismo. Estas características pueden ser cuestionables para trabajos que implican estrés, presión o riesgo.

Además, la personalidad influye en el trabajo colectivo, la comunicación y el liderazgo. Las personas con una personalidad extrovertida tienden a ser más sociables, entusiastas y persuasivas. Estas características pueden ser muy beneficiosas para trabajos que implican interactuar con otras personas, motivar a los demás o dirigir equipos de manera efectiva.

No existe una categoría de personalidad ideal para todos los trabajos, sino que depende de las características y requisitos de cada uno. Además, la personalidad no es algo fijo e inmutable, sino que puede variar según el contexto y la situación. Lo ideal es conocer los diferentes grados de cada rasgo de personalidad y cómo se pueden modificar o compensar con otras habilidades o recursos.

¿Influye en el desarrollo profesional?

La personalidad es un factor que influye en el desarrollo profesional de las personas. La personalidad se refiere al conjunto de rasgos psicológicos que caracterizan la forma de pensar, sentir y actuar de una persona. Estos rasgos son relativamente estables a lo largo del tiempo y se manifiestan en diferentes contextos y situaciones.

Algunos aspectos de la personalidad nos dicen cómo influye este tópico en el progreso en la carrera profesional, dependiendo del tipo de trabajo, el entorno laboral y los objetivos personales. Por ejemplo, la capacidad de análisis, la iniciativa, la perseverancia, la flexibilidad y la autoconfianza son rasgos que pueden favorecer el desempeño diario, el aprendizaje continuo, el liderazgo y el desarrollo de una mejor carrera. Por el contrario, la impulsividad, la rigidez, la timidez, la apatía y el perfeccionismo son rasgos que pueden perjudicar el rendimiento, la adaptación al cambio y las relaciones interpersonales.

Características de la personalidad de los trabajadores

Hablamos de las características psicológicas que definen la forma de ser y de actuar en el ámbito laboral. Estos tópicos pueden clasificarse en diferentes dimensiones o factores, según el modelo que se utilice. Uno de los modelos más conocidos y utilizados es el de los cinco grandes, que agrupa la personalidad del trabajador en cinco dimensiones: apertura a la experiencia, responsabilidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo.

A continuación, describiremos brevemente tres de ellas: la personalidad abierta, la personalidad neurótica y la personalidad extrovertida.

La personalidad abierta

Se refiere al grado en que una persona es curiosa, creativa, imaginativa y dispuesta a probar nuevas cosas. Las personas con una personalidad abierta suelen ser más innovadoras, flexibles y adaptables al cambio. También tienen una mayor capacidad de análisis y de aprendizaje, así como de estabilidad emocional.

Estas características pueden ser muy beneficiosas para trabajos que requieren solucionar problemas complejos, generar ideas originales o explorar nuevos campos. Sin embargo, también pueden tener algunos inconvenientes, como la falta de concentración, la indecisión o la dificultad para seguir normas o rutinas.

La personalidad neurótica

Se refiere al grado en que una persona es emocionalmente inestable, ansiosa y negativa. Las personas con una personalidad neurótica suelen tener un bajo nivel de autoestima, de autocontrol y de confianza en sí mismas. También son más propensas a sufrir niveles de estrés, depresión, ansiedad o inestabilidad emocional.

Estas características pueden ser muy perjudiciales para el trabajo, ya que afectan al rendimiento, a la motivación y al bienestar. Además, pueden dificultar las relaciones interpersonales y el trabajo cooperativo. Sin embargo, también pueden tener algunos aspectos positivos, como la sensibilidad, la empatía o la capacidad de precaver riesgos o problemas.

La personalidad extrovertida

Se refiere al grado en que una persona es sociable, entusiasta, activa y comunicativa. Las personas con una personalidad extrovertida suelen ser más optimistas, alegres y energéticas. También tienen una mayor facilidad para relacionarse con los demás, para animar a los demás y para liderar equipos.

Estas características pueden ser muy ventajosas para trabajos que implican interactuar con otras personas, como ventas, atención al cliente o docencia. Sin embargo, también pueden tener algunos desafíos, como la impulsividad, la distracción o la dificultad para escuchar o trabajar solas.

Tipos de personalidad del trabajador

El tipo de personalidad de cada trabajador es una forma de clasificar las características más importantes, las actitudes y comportamientos de las personas en el ámbito laboral. Conocer los diferentes estilos de personalidad puede ayudar a mejorar la comunicación, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo, tanto individual como colectiva. A continuación, veremos algunos ejemplos:

Complaciente

Se caracteriza por tener un alto nivel de amabilidad y comprensión, lo que le hace ser cooperativo, servicial y flexible con los demás. Suele evitar los conflictos y busca la armonía en el equipo. Sin embargo, también puede ser demasiado dependiente, sumiso y poco asertivo, lo que le hace vulnerable a las personas tóxicas o manipuladoras.

Concienzudo

Se distingue por tener un alto grado de responsabilidad, lo que le lleva a ser organizado, diligente y eficiente en su trabajo. Suele cumplir con sus obligaciones y plazos, y se esfuerza por hacer las cosas bien. No obstante, también puede ser demasiado perfeccionista, rígido y exigente, lo que le hace estresarse fácilmente o tener dificultades para adaptarse a los cambios.

Dicharachero

Se define por tener un alto nivel de extraversión, lo que le hace ser sociable, comunicativo y entusiasta. Suele tener una buena relación con sus compañeros y clientes, y disfruta de trabajar en equipo. Sin embargo, también puede ser demasiado impulsivo, distraído y superficial, lo que le hace perder el foco o cometer errores.

Motivador

Se identifica por tener un alto grado de apertura a la experiencia, lo que le hace ser creativo, innovador y curioso. Suele aportar ideas originales y soluciones novedosas a los problemas, y se atreve a asumir riesgos y desafíos. No obstante, también puede ser demasiado idealista, inconformista y rebelde, lo que le hace chocar con las normas o las autoridades.

Franco

Se reconoce por tener un bajo nivel de amabilidad, lo que le hace ser directo, honesto y crítico. Suele decir lo que piensa sin rodeos ni filtros, y no se deja influir por las opiniones ajenas. Sin embargo, también puede ser demasiado agresivo, ofensivo e insensible, lo que le hace generar conflictos o herir los sentimientos de los demás.

Inseguro

Se manifiesta por tener un bajo grado de responsabilidad, lo que le hace ser desorganizado, perezoso e irresponsable. Suele incumplir con sus deberes y plazos, y no se esfuerza por mejorar su trabajo. No obstante, también puede ser demasiado dependiente, conformista y temeroso, lo que le hace necesitar la aprobación o el apoyo de los demás.

Irascible

Este tipo de personalidad se expresa por tener un bajo nivel de extraversión, lo que le hace ser reservado, tímido y solitario. Suele preferir trabajar solo o con pocas personas, y no le gusta llamar la atención o participar en actividades sociales. Sin embargo, también puede ser demasiado retraído, aburrido e indiferente, lo que le hace perder oportunidades o conexiones.

Malicioso

Tiene un bajo grado de apertura a la experiencia, lo que le hace ser convencional, conservador y rutinario. Suele seguir las reglas y las tradiciones al pie de la letra, y no le gusta experimentar o cambiar. No obstante, también puede ser demasiado cerrado, dogmático e intolerante, lo que le hace rechazar o criticar todo lo que sea diferente o nuevo.

Empático

Posee un alto nivel de inteligencia emocional, lo que le hace ser consciente, sensible y comprensivo con las emociones propias y ajenas. Suele tener una buena capacidad para escuchar, entender y ayudar a los demás, y se adapta fácilmente a las situaciones y las personas. Sin embargo, también puede ser demasiado emocional, vulnerable y dependiente, lo que le hace sufrir o dejarse influir por los estados de ánimo de los demás.

Inestable

Este tipo se distingue por tener un alto grado de neuroticismo, lo que le hace ser ansioso, nervioso e intranquilo. Suele tener una baja autoestima y una alta tendencia al estrés, la depresión o la ira. No obstante, también puede ser demasiado impulsivo, impredecible y extremista, lo que le hace actuar de forma errática o peligrosa.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de personalidad del trabajador que podemos encontrar en el mundo laboral. Es importante tener en cuenta que no hay tipos mejores o peores que otros, sino que cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, y que todos podemos aprender a mejorar nuestras habilidades y actitudes para lograr un mejor desempeño y bienestar en el trabajo.

¿Cómo evaluar los rasgos de personalidad en el proceso de contratación?

El video currículum, también conocido como video cv o video de presentación laboral, es una herramienta cada vez más utilizada en el reclutamiento y selección de personal. Se trata de un breve video en el que el candidato se presenta, explica su formación, experiencia y habilidades, y muestra su interés por el puesto al que aspira.

Esta herramienta tiene muchas ventajas para el reclutador. Permite al personal de recursos humanos conocer mejor a los candidatos, no solo por lo que dicen, sino también por cómo lo dicen, y evaluar rasgos de la personalidad del trabajador que pueden ser relevantes para el desempeño del trabajo.

Cómo evaluar rasgos de personalidad del trabajador con un video currículum

Algunos aspectos que se pueden tener en cuenta para evaluar la personalidad del candidato a través del video currículum son:

• La duración y el formato del video: un video demasiado largo o demasiado corto puede indicar falta de planificación, organización o síntesis. Un video demasiado elaborado o demasiado simple puede reflejar el grado de creatividad, innovación o adaptación del candidato.
• El contenido y el lenguaje: lo que el candidato dice y cómo lo dice puede revelar su nivel de formación, experiencia y habilidades, así como su grado de honestidad, confianza y asertividad. También se puede apreciar si el candidato se adapta al perfil del puesto y a la cultura de la empresa, y si muestra interés y entusiasmo por el trabajo.
• El tono y la expresión: cómo el candidato habla y se expresa puede mostrar su nivel de extraversión, amabilidad y neuroticismo. Se puede observar si el candidato es sociable, comunicativo y positivo, o si es reservado, tímido y negativo. También se puede ver si el candidato es empático, cooperativo y flexible, o si es agresivo, individualista e inflexible.
• La apariencia y el lenguaje corporal: cómo el candidato se viste y se mueve puede indicar su nivel de responsabilidad, profesionalidad y autoestima. Se puede evaluar si el candidato tiene una imagen adecuada al puesto y a la empresa, y si cuida los detalles de su presentación. También se puede analizar si el candidato tiene una postura abierta, relajada y segura, o si tiene una postura cerrada, tensa y dubitativa.

La importancia del video currículum radica en que es una oportunidad para observar no solo lo que el candidato sabe hacer, sino también quién es y cómo es.

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Mejora tus decisiones y lugar de trabajo con Cazvid

¿Te gustaría mejorar tus decisiones y tu lugar de trabajo con Cazvid, al evaluar la personalidad de los candidatos con un video currículum? Cazvid es una plataforma innovadora que te permite conocer mejor a los postulantes a través de un breve video en el que se presentan, explican su formación, experiencia y habilidades, y muestran su interés por el puesto.

Con esta App ahorras tiempo y dinero en el proceso de selección, y cuentas con la oportunidad de tomar decisiones mejor informadas. Podrás ver cómo se expresan, cómo se comunican y cómo se comportan los candidatos, y evaluar rasgos de su personalidad que pueden ser clave para el desempeño del trabajo. 

Conclusión: busca un ambiente laboral saludable

Recuerda que lo más importante es buscar un ambiente de trabajo saludable, en el que tus trabajadores se sientan cómodos, valorados y motivados. Este tipo de ambiente es aquel en el que hay respeto, confianza y colaboración entre los miembros del equipo, y en el que se reconoce y se potencia el talento humano de cada uno. Por consiguiente, como empleador, evaluar y conocer la personalidad del trabajador o aceptarnos como somos, así como la de los candidatos, es una de las claves para obtener un clima de trabajo óptimo, mejorar el rendimiento, y propiciar una buena gestión de talento humano.